DONOSTIA 2016: LA MERCANTILIZACIÓN
DE LA CULTURA
Cultura de las élites para las élites,
eso es Donostia 2016.
Un poco de historia....
Fue en 2016 cuando
Donostia tuvó la poca fortuna de obtener la ostentosa <<Capitalidad
de la Cultura 2016>> lo que supuso en su mayoría, indiferencia
por parte de sus habitantes pero que en cambio resultó muy atractivo
para sus instituciones y para la clase empresarial.
Ya en su primer
planteamiento es un proyecto cultural que deja de lado a la cultura y
pone en un primer plano el negocio.
Tan prometedor es
éste negocio que aunque Bildu desde la oposición partía desde una
postura contraria al proyecto, que quería llevar adelante el PSOE,
entonces gobernante.
Una vez que la
coalición Bildu salió elegida en 2012, mostró que su oposición al
proyecto no trataba la verdad de la raíz del problema, la
mercantilización de la cultura; sino que les faltaba <<más
euskera>> dentro de la cultura institucionalizada. Bildu en la
alcaldía: Adiós oposición.
A día de hoy,
ocupando la alcaldía el PNV la <<Capitalidad Europea de la
Cultura>> sigue su curso destructivo y especulativo.
Excelencia y exclusividad
Cuando hay dinero
de por medio todo cambia, hasta tal punto que se negocia con el
alcalde derechista de Barcelona Xabier Trías, especulando con la
cultura, dando <<un toque de diseño>>
a la capital
Guipuzcoana, vendiendola y eliminando todos los restos de cultura
obrera, a pie de calle -cómo pasó con Barcelona- provocando así
que todo interés artístico e intelectual (ya de por si escaso)
quede fuera del alcance del proletariado.
Volvemos pues al
clásico enfoque del turista con los bolsillos llenos de dinero, para
poder abrir las puertas de la celda de la cultura y <<hacerle
un vis-a-vis>> o <<pagar la fianza>> de una
obra artística.
Por una parte la
cultura se enfoca cómo un gran cóctel de especulación y elitismo
(construcción de hoteles, museos sin contenido e incluso el Zara
más grande de Europa: todo el mundo quiere sacar tajada)
Por la otra,
desde el inicio del proyecto se han desalojado al menos dos Centros
Sociales (Gaztetxes).
¿Qué va ha pasar
después con todas las infrastructuras creadas como Tabakalera?
FNAC, Corte
Inglés, balneario, restaurante de lujo... Hagan sus apuestas.
¡Haya paz, señores/as!
La capitalidad
europea de la cultura tiene también un cáracter socio-político.
Cómo el propio
nombre indica: Europea.
Con esto quieren
insertar la imagen de una Europa unida, sin conflicto entre culturas
ni clases, un proyecto económico por el que hay que sacrificarse;
cuando realmente se dedican a fomentar la desigualdad, la remarcación
de fronteras (aparentemente abiertas) el resentimiento y la
confusión, sin olvidar también su propósito imperialista.
Otro punto a
relucir es el de la pretensión de crear una paz social ofreciendo
como alternativa a la reivindicación en las calles, foros de
participación ciudadana, dándole un toque democrático.
De ésta manera,
buscan la tan mediática reconciliación del eterno conflicto vasco
llevando a cabo acciones apaciguadoras cómo son el ejemplo del
futuro homenaje al primer etarra asesinado por la Guardia Civil al
mismo tiempo que al primer guardia civil ajusticiado por ETA o el
lanzamiento desde una avioneta, de una lluvia de poemas por la paz.
Reflexión final
Creemos que la
cultura y el arte son el alimento que hace que las personas crezcan
interior y exteriormente. Por eso, restringirlos a una minoría
privilegiada nos parece aberrante.
La cultura no
debería tener dueño, por ello, pretendemos levantar desde abajo y
de forma autogestionada una cultura libertaria, negandonos a tutela
estatal, y dejando desarrollarse libremente la cultura en las calles,
eliminando así la visión clasista e intelectualista de la creación
artística y cultural, para aspirar a la abolición de la división
social del trabajo y que así sea posible fomentar la creatividad en
todo el mundo.
Aullido Libertario.