sábado, 2 de abril de 2016

DONOSTIA 2016: LA MERCANTILIZACIÓN DE LA CULTURA

DONOSTIA 2016: LA MERCANTILIZACIÓN DE LA CULTURA

Cultura de las élites para las élites, eso es Donostia 2016.

Un poco de historia....

Fue en 2016 cuando Donostia tuvó la poca fortuna de obtener la ostentosa <<Capitalidad de la Cultura 2016>> lo que supuso en su mayoría, indiferencia por parte de sus habitantes pero que en cambio resultó muy atractivo para sus instituciones y para la clase empresarial.
Ya en su primer planteamiento es un proyecto cultural que deja de lado a la cultura y pone en un primer plano el negocio.

Tan prometedor es éste negocio que aunque Bildu desde la oposición partía desde una postura contraria al proyecto, que quería llevar adelante el PSOE, entonces gobernante.
Una vez que la coalición Bildu salió elegida en 2012, mostró que su oposición al proyecto no trataba la verdad de la raíz del problema, la mercantilización de la cultura; sino que les faltaba <<más euskera>> dentro de la cultura institucionalizada. Bildu en la alcaldía: Adiós oposición.
A día de hoy, ocupando la alcaldía el PNV la <<Capitalidad Europea de la Cultura>> sigue su curso destructivo y especulativo.

Excelencia y exclusividad

Cuando hay dinero de por medio todo cambia, hasta tal punto que se negocia con el alcalde derechista de Barcelona Xabier Trías, especulando con la cultura, dando <<un toque de diseño>>
a la capital Guipuzcoana, vendiendola y eliminando todos los restos de cultura obrera, a pie de calle -cómo pasó con Barcelona- provocando así que todo interés artístico e intelectual (ya de por si escaso) quede fuera del alcance del proletariado.

Volvemos pues al clásico enfoque del turista con los bolsillos llenos de dinero, para poder abrir las puertas de la celda de la cultura y <<hacerle un vis-a-vis>> o <<pagar la fianza>> de una obra artística.

Por una parte la cultura se enfoca cómo un gran cóctel de especulación y elitismo (construcción de hoteles, museos sin contenido e incluso el Zara más grande de Europa: todo el mundo quiere sacar tajada)
Por la otra, desde el inicio del proyecto se han desalojado al menos dos Centros Sociales (Gaztetxes).
¿Qué va ha pasar después con todas las infrastructuras creadas como Tabakalera?
FNAC, Corte Inglés, balneario, restaurante de lujo... Hagan sus apuestas.


¡Haya paz, señores/as!

La capitalidad europea de la cultura tiene también un cáracter socio-político.
Cómo el propio nombre indica: Europea.
Con esto quieren insertar la imagen de una Europa unida, sin conflicto entre culturas ni clases, un proyecto económico por el que hay que sacrificarse; cuando realmente se dedican a fomentar la desigualdad, la remarcación de fronteras (aparentemente abiertas) el resentimiento y la confusión, sin olvidar también su propósito imperialista.

Otro punto a relucir es el de la pretensión de crear una paz social ofreciendo como alternativa a la reivindicación en las calles, foros de participación ciudadana, dándole un toque democrático.
De ésta manera, buscan la tan mediática reconciliación del eterno conflicto vasco llevando a cabo acciones apaciguadoras cómo son el ejemplo del futuro homenaje al primer etarra asesinado por la Guardia Civil al mismo tiempo que al primer guardia civil ajusticiado por ETA o el lanzamiento desde una avioneta, de una lluvia de poemas por la paz.

Reflexión final


Creemos que la cultura y el arte son el alimento que hace que las personas crezcan interior y exteriormente. Por eso, restringirlos a una minoría privilegiada nos parece aberrante.
La cultura no debería tener dueño, por ello, pretendemos levantar desde abajo y de forma autogestionada una cultura libertaria, negandonos a tutela estatal, y dejando desarrollarse libremente la cultura en las calles, eliminando así la visión clasista e intelectualista de la creación artística y cultural, para aspirar a la abolición de la división social del trabajo y que así sea posible fomentar la creatividad en todo el mundo.


Aullido Libertario.